SU FAMILIA

Desde 1929, La Plata fue su ciudad por adopción. Enamorado de su trazado perfecto, el aroma de sus tilos y el gran desarrollo cultural, Don Mariano eligió vivir aquí, formar una gran familia junto a su “adorada esposa” (así le decía), Da. Celia Susana Alvis –Chela-, y sus dos hijos, María Luisa y Mariano Alejandro.

Su hogar fue el puerto seguro de toda la familia donde, independientemente de la situación económica del momento, cobijaron a hermanos, sobrinos, hijos, nietos y amigos que encontraron afecto, consuelo, estímulo y también,  la mesa familiar siempre dispuesta.


Conoció y disfrutó de siete nietos y un bisnieto (en la actualidad son 11 bisnietos).
Sus nietos son: Maria Celia, Mariana Amalia, Rodolfo Andrés y Esteban Eduardo Hernández; María Paula, María Alejandra y Mariano Martín Arrieta.
Sus bisnietos: Mariano Esteban Y Brenda (hijos de Esteban); Rodolfo Agustín, Andrés Gabriel, Francisco y Santiago Nicolás (hijos de Rodolfo); Aili (hija de María Paula); Martina (hija de María Alejandra); Santiago Martín, Juan Ignacio y Mia (hijos de Mariano Martín). 


Su hogar fue testigo de memorables reuniones de familia y amigos, destacándose especialmente el festejo de su cumpleaños (21 de agosto) y la Navidad.



Mariano era un hombre de fé y un optimista. Esta anécdota, contada por los hermanos de Chela, lo refleja:
En los tempranos años '40, la inestabilidad política jugaba el destino de las personas de la noche a la mañana. Una tarde de 31 de diciembre, llegaron a la casa de Mariano los hermanos de Chela ( todos muy jóvenes) y desencajados mostraron los telegramas por lo cuales los dejaban "cesantes" en sus puestos de trabajo ( administración pública provincial). "Negro, ¿y ahora qué hacemos?"  Mariano sopesó la situación y con su voz potente, enérgica pero colmada de afecto les respondió :" ¿Ahora? Ahora vamos a festejar el fin de año. Mañana DIOS PROVEERÁ".


En la casa de la calle 3, entre 55 y 56, tenía excelentes vecinos y en las tardes de verano se trasladaban la charlas familiares a la vereda y mientras los chicos jugaban, los grandes comentaban cosas de actualidad a los que agregaban sus comentarios Lucy y Rodolfo Carreras o los Longo o los Barraza.